Las autoridades del gobierno argentino esperaban tener una calificación mejor de los mercados financieros internacionales, pero Morgan Stanley consideró que aun se demoran las «reformas estructurales» y la inflación como el déficit fiscal continúan siendo elevados. Esto no sólo impactó en la acciones de las compañías sino que puso en marcha cierta inestabilidad en el dólar. Esta situación tiene, para El Cronista relación directa con la calificación recibida: mercado de frontera. El gobierno esperaba que Argentina fuera ya considerada «mercado emergente».